Asaltados en su buena fe se sienten los trabajadores y una familia campesina Ituanguina que creyeron y que por ser proyectos «del gobierno» van a respetar los acuerdos y los documentos firmados. Esto demuestra que no hay acceso a la justicia en la zona de incidencia del proyecto y que las comunidades estan indefensas ante los multiples engaños a los que son sometidas.