Muchas de las acciones armadas en los territorios que hoy viven en paralelo las afectaciones por la construcción de la represa y la agudización del conflicto no son visibilizadas con el suficiente detalle por los medios de comunicación, que permitan un seguimiento riguroso de la situación, no obstante, las comunidades expresan su preocupación por la agudización del conflicto en la zona.
La situación de orden público no puede ser más alarmante, se han agravado en la zona, los accidentes con minas antipersonales, los enfrentamientos y detonación de explosivos por parte de los grupos armados ilegales viene viviéndose principalmente en los municipios de Ituango, Toledo y Sabanalarga. Además la ofensiva guerrillera también se ha dirigido a equipos y maquinaria de contratistas de EPM Ituango que adelantan las obras para la construcción de la represa así lo expresa Carlos en un comentario a una noticia del periódico el Colombiano “Son más de 19 equipos de los contratistas quemados y volados con dinamita”. Aunque en muchos casos estos hechos y muchos más referidos a la fuerte relación entre el conflicto armado y la realización del proyecto no se divulgan por los medios de comunicación, es más se insiste en que no hay una relación, los hechos son concluyentes, alrededor de 4.000 hombres del Ejercito Nacional sólo en Ituango, más las muchas compañías que operan en la zona de soldados regulares, policía y unidades contraguerrilla, este hecho ha sido respondido por la insurgencia con fuego en el que han quedado las comunidades en medio exponiendo su vida, los heridos civiles, las infracciones al DIH y violaciones de derechos humanos por cada una de las partes no se ha hecho esperar.