El municipio de Briceño esta partido en dos, la población ha quedado en medio de la disputa territorial armada y vive una constante zozobra que se ha agudizado en los últimos meses con los crecientes asesinatos y sinsabores del desminado en la vereda Orejón. Las veredas han sido señaladas de ser paramilitares o de ser guerrilleras y para las comunidades el casco urbano esta tomado por los paramilitares desde hace mucho tiempo, lo que ha hecho que los habitantes de las veredas estigmatizadas de ser guerrilleras tengan temor de dirigirse al pueblo y los de las veredas estigmatizadas de ser paramilitares no se acerquen a las demás. Por otra parte, nadie sabe quien eligió el municipio de Briceño y la vereda Orejón para ser el piloto del desminado en Colombia, nadie sabe las razones, lo que es cierto es que los terrenos desminados son, en su mayoría, propiedad de Empresas Públicas de Medellin –Grupo EPM para Hidroituango y de Continental GOLD LTD para la segunda mina más grande del departamento después de Buriticá; al respecto el General Colón insiste en que fueron las “comunidades” las que eligieron pero desconocemos quien es la comunidad nacional y regional que lo hizo. El desminado ha avanzado con una intervención social desordenada, casi nula, sin resultados y que sólo han generado espectativas, desconociendo no sólo a las organizaciones que hacemos presencia en el territorio desde hace años sino a las autoridades locales Alcaldía y Concejo Municipal. Contrario a lo esperado a generado mayor estigmatización a la población y con ello aumentado el riesgo y los problemas de orden público por su inadecuado manejo del cual hacemos responsable al General Colon como figura pública que ha asumido el tema por parte del Gobierno, así como a la Cancillería colombiana y APN Ayuda Popular Noruega.
Tres veredas y diferentes familias de las zonas aledañas a Orejón están en situación de confinamiento, las comunidades han dejado de usar el transporte público y el pueblo se observa vacío hasta el día domingo. Evitan salir por miedo a ser asesinados, uno de los paramilitares conocidos del pueblo difundió el terrorífico mensaje de que asesinarían a todos los de La América, es decir la vereda de donde eran los tres hermanos Moreno asesinados en los últimos meses; otras veredas cercanas sienten el mismo temor, El Pescado, La Molina y familias de diferentes zonas. Muchos de los campesinos no duermen en sus casas por miedo a incursiones paramilitares y se preparan para un desplazamiento masivo cercano a las 400 personas de no resolverse la angustia que están viviendo. Ya empiezan a escasear los víveres para algunas familias y otras han salido por peligrosos terrenos que no han sido descontaminados de minas antipersonales, en absoluto sigilo ingresan al pueblo evitando ser vistos y reconocidos como de estas veredas.
En las veredas señaladas como paramilitares crece el temor al observar la presencia de cada vez más numerosa de ejercitos fuertemente armados. El pasado 10 de enero hombres con armas cortas y largas y cargados de municiones del Clan Usuga (Urabeños) citaron a toda la población aledaña a una reunión en el caserío del corregimiento de Las Auras en la que les expresaron que no debían temerles a ellos sino a la guerrilla y explicaron que asesinaron a los hermanos Moreno por ser colaboradores de la guerrilla de las FARC E.P. y que por esta razón eran un peligro para todos.
Los asesinatos han ocurrido en circunstancias poco claras, en zonas cercanas y en los mismos sitios de los hechos ha habido presencia de la fuerza pública, los campesinos hayan ilógico observar a paramilitares a poca distancia de la fuerza pública ya sea en la zona rural claramente identificados con camuflados y armados, y a escasos minutos de la presencia del Ejército Nacional o en la zona urbana vestidos de civil pero ampliamente conocidos por los habitantes y la Policía, así como en las esquinas en donde se concentran y las labores de extorsión y narcotráfico que realizan. El primer asesinato de los hermanos Moreno ocurrió el día sábado 10 de octubre de 2015 en el sector El Cementerio de la cabecera municipal cuando un sujeto armado disparó a Alberto Moreno Jaramillo, el asesinato fue atribuido a Alias Minuta integrante del Clan Usuga. Poco después el 31 de diciembre de 2015 en la vereda Morrón sujetos armados tocaron la puerta del señor Henry y le dispararon en varias ocasiones. A los dos días siguientes el 2 de enero de 2016 Víctor Moreno Jaramillo reconocido campesino de la región recibió una llamada de un sujeto conocido con el Alias de Maison, quien manifestó ser el comandante del Clan Usura que opera en la zona, citándolo a las afueras del pueblo en el corregimiento de Las Auras, al parecer estuvo siendo interrogado por largo tiempo y después lo obligaron a llamar a su hermano Roberto Alirio Moreno Jaramillo a quien le da los detalles de la grave situación y le dice que tiene que llevarle seis millones de pesos, en su búsqueda desesperada por conseguir prestado el dinero alcanzo a informar de esta situación a varias personas y se dirigió a su entrega, poco después se supo que ambos fueron asesinados.
Desde la anterior denuncia del Movimiento Ríos Vivos en el mes de agosto de 2015 advertimos de esta situación y el Ejército manifestó haber tomado medidas para tener mayor presencia en zonas en donde se conoce de las acciones paramilitares como las vías que conducen hacia Orejon, el corregimiento de Las Auras y el Casco Urbano, entre otros. Lo insólito es que el Movimiento preguntó al Ejercito por las razones por las cuales no estaba en esos lugares el día de los asesinatos y este informó que la tropa, por instrucción de un alto mando militar, había sido trasladada de allí poco antes de los hechos, es decir, no se encontraba en la zona. Es por lo anterior que hacemos responsable al Estado Colombiano de cualquier violación a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario en el municipio de Briceño por acción o por omisión:
Las erradas actuaciones tanto de la institucionalidad prejuzgando los hechos sin el necesario proceso investigativo al señalar a los hermanos Moreno como narcotraficantes y con ello justificar su muerte, de la guerrilla de las FARC EP realizando pronunciamientos y con ello reforzando y aumentando la estigmatización y por lo tanto el riesgo para estas comunidades, así como de organizaciones de la sociedad civil como el Movimiento social y político Marcha Patriótica y su recién creada asociación de campesinos ASCABRI quienes en un escenario de alto riesgo para la vida e integridad física promueven movilizaciones en el casco urbano que profundizaron la delicada situación que vive el municipio.
Hacemos un llamado para que todos los actores, instituciones, Fuerza Pública, organizaciones sociales, incluso las FARC EP y delegados del proceso de la Habana se abstengan de dar declaraciones o realizar acciones que aumenten el riesgo de la población toda vez que lo prioritario es la vida e integridad física de las comunidades de este municipio que tanto ha sufrido con el conflicto social y armado. La acción sin daño es lo que debe orientar la intervención en Briceño que posibilite un acercamiento a la justicia social y ambiental como primer paso para la paz
Los concejales y funcionarios de la administración municipal se ven sometidos a un gran riesgo y se les dificulta sus funciones en un ambiente como estos, poco o nada pueden hacer, ante esta situación están sometidos a presiones de manera permanente e incluso a amenazas y asesinatos, la confianza en la Fuerza Pública esta resquebrajada desde los hechos del 2011 cuando después de un concejo de seguridad fue asesinado por los paramilitares el administrados del hospital por haberlos denunciado en presencia de la Fuerza Pública y posteriormente desplazados los periodistas locales. El Movimiento Ríos Vivos ha insistido ante la Defensoría del Pueblo directamente con el vicedefensor Esiquio Manuel Sanchez y el Director del Sistema de Alertas Tempranas SAT en Bogotá Jorge Enrrieque Calero Chacon el 30 de julio de 2015, sobre la necesidad de emitir una Alerta Temprana, que aunque no tiene nada de temprana, sería un paso importante en la protección, prevención y atención de violación de derechos humanos y DIH para las comunidades Briceñitas. La respuesta que se ha sentido en terreno por parte de las instituciones que coordinan el desminado en Orejón, General Colon Cancillería y APN ha sido aumentar sus viajes en helicóptero para evitar el tránsito por la zona, pues las vías en dirección hacia las zonas cercanas y la vereda Orejón son el terror para los campesinos.