El inadecuado manejo y gestión de la segunda macrocuenca más importante de Colombia -el río Cauca– es, definitivamente, la enfermedad.
Sobre la intervención al buchón de agua en el embalse Hidroituango esperamos que no se repita el caso de Porce II con EPM quien, ante la problemática del buchón en el 2011 intentó aplicar el herbicida WEEDAR 64 a base de 2,4-D.
La población de buchón de agua se presenta en forma desproporcionada y con una curva de crecimiento exponencial, cuando las aguas eutrofizadas llegan a sectores del río donde corren de forma lenta. La eutrofización consiste en el enriquecimiento de nutrientes en las aguas, proceso considerado por las Naciones Unidas como uno de los Puntos de Quiebre o de no retorno en el grave daño que los humanos estamos haciendo a la naturaleza.
Sucede, grosso modo, que el buchón de agua forma con sus raíces y sus estructuras foliares un tejido apretado que impide el intercambio de oxígeno agua-atmósfera; en consecuencia, los organismos vivos que se encuentren bajo dicho tejido, mueren por falta de oxígeno, circunstancia que lleva a un tipo de descomposición llamada anaerobia y que libera a la atmósfera metano, considerado Gas Efecto Invernadero -GEI-, uno de los gases aportantes al Cambio Climático. Lo anterior es un desastre ambiental, pero no puede dejarse de lado el desastre social, cuando la comunidad de pescadores y barequeros no encuentran qué pescar ni como barequear y por ende con qué vivir.
A modo de ejemplo, el Embalse Porce II acumula todo el material orgánico y una gran cantidad de nutrientes que transporta el Río Aburrá, todo lo cual al llegar al embalse resulta propicio para la proliferación del buchón de agua. Si lo anterior es de hecho grave, ¡que decir del gran Río Cauca cuando se le obliga a fluir en forma lenta y ha recibido el aporte de varios de los ríos más contaminados de Colombia y las aguas negras de grandes ciudades y empresas en su largo recorrido!
Para la semana del 8 de abril de 2019 la Fiscalía determinó que existen 8.5 kilómetros de buchón de agua en el embalse de Hidroituango; un embalse eutorofizado por su contaminante recorrido y por la descomposición del material vegetal proveniente del Bosque Seco Tropical no talado y que quedó debajo de las aguas del embalse, además de los cientos de derrumbes que están sobre los alrededores del enorme charco artificial que aumentan los lodos en su lecho.
Nuestra preocupación, por la cual lanzamos esta Alerta, es que un caso similar al dado en la represa Porce II se pueda llegar a presentar en el embalse de Hidroituango, debido a la problemática del buchón de agua. Aquí las consecuencias serían aún más catastróficas, debido al tamaño de éste y al gran número de habitantes de la cuenca aguas arriba y aguas abajo del muro que embalsa o contiene el agua, los lodos y nutrientes. No olvidar que hoy las poblaciones ribereñas sufren escasez de alimentos y se encuentran en una grave crisis social y ambiental iniciada para las comunidades aguas arriba con el represamiento y agudizada para las comunidades aguas abajo después del cierre de compuertas de casa de máquinas cuando no sólo mataron a más de 100 mil peces y muchas otras especies sino que los pocos que quedaron están sin posibilidades de alimentarse generando hambruna entre la población que no tiene medios de vida pues su principal fuente de sustento era el barequeo y la pesca.
Quien no conoce la historia está condenado a repetirla plantea el adagio popular; pues bien, un poco de historia para no incurrir en el mismo problema. Porce II fue manejado por EPM hasta diciembre de 2011 manteniendo al rededor de 30 ha en buchón de agua, de un total de 890 ha que constituyen el embalse; a dicho buchón se le reconocía la habilidad de capturar del agua parte de los metales pesados que la contaminan. En determinado momento suspendieron la extracción y a los tres meses cuando se realizó una verificación, el área cubierta con la planta cubría ya 305 ha. La solución propuesta por EPM fue aplicar el herbicida WEEDAR 64 a base de 2,4-D, sin tener en cuenta lo que tal aplicación implicaría para la vida y el trabajo de 140 familias pescadoras (aproximadamente 400 personas) y a su vez para quienes consumían en Medellín los 800 a 1.000 kilos de pescado comercializados diariamente.
El Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia sesionando en pleno y con el apoyo de la Procuraduría Agraria de aquel entonces, impidió que se llevara a cabo la falsa solución planteada por Empresas Públicas de Medellín EPM, con el argumento claro y respaldado por varios estamentos académicos de que tanto el 2,4-D como sus metabolitos y subproductos son considerados teratogénicos y mutagenicos, pero con efectos no visibles a corto plazo, razón por la cual si las manifestaciones se hacen evidentes después de diez años de haber sido aplicado, usualmente no se relaciona con el mencionado producto.
Desde que represaron de manera imprevista el embalse de Hidroituango en el mes de abril del año 2018 la empresa EPM prohibió la pesca en el, las comunidades de los alrededores del embalse desconocemos las razones de esta prohibición con la cual amenazan a los pescadores con ser multados con $400 mil pesos o ser llevados a la cárcel, se desconocen los argumentos jurídicos o técnicos en los que se sustenta la prohibición ejecutada por EPM quién es la única autoridad en la zona a través de su ejército privado, tanto empresas de seguridad privada como con los convenios militares entre EPM el Ejército y la Policía Nacional. Está situación agudiza la crisis en la que quedó la población que perdió sus enseres, viviendas, medios de vida y subsistencia sin compensación alguna. Hacia la zona de Sabanalarga, en la cola del embalse, no es posible la pesca pues los peces huyeron con la presencia del buchón de agua; entre Toledo, Ituango y Briceño en la zona del embalse más cercana al muro en dónde no hay buchón de agua se observan peces pero a pesar del hambre la empresa no permite que se acerquen a pescar.
Cómo si fuera poco lo anterior la represa retiene los lodos que contienen el oro lo que les quitó a los barequeros ancestrales (mineros artesanales) su fuente de sustento aguas abajo, aguas arriba las riberas del río Cauca quedaron inundadas y todos los barequeros perdieron sus medios de subsistencia.
Cómo denunciantes de esta grave problemática ambiental y social ante la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría, la ANLA, el Ministerio de Salud, entre otras entidades exigimos como medidas de fondo las mismas recomendadas por el Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia para el caso de Porce ll y otras específicas para el caso de Hidroituango.
Es urgente que realicen las obras necesarias para evacuar los lodos y nutrientes de la parte media y baja del embalse.
Es prioritario atender toda la cuenca del Río Cauca, desde donde nace hasta donde desemboca en el río Magdalena, conociendo en detalle todos sus afluentes y sus cuencas; los cultivos que se plantan y el tipo de agroquímicos que en ellos se utilizan.
Realizar un adecuado manejo sanitario de los desechos orgánicos e inorgánicos que arrastra el gran Río Cauca. Lo que incluye obligatoriamente todo tipo de lixivados y lodos, los cuales no podrán ser usados en agricultura.
Se requiere con urgencia que se permita la pesca en dónde sea posible en el embalse en caso de que los peces sean aptos para el consumo humano. Además EPM debe explicar las razones de la prohibición de la pesca en el embalse y si esta guarda relación con alguna tipo de contaminación de los mismos, así mismo exigimos se nos entregue el estudio de calidad del agua del embalse con urgencia.
Se adopten medidas para restablecer las condiciones de vida y de subsistencia de las comunidades de los alrededores del embalse y de la parte baja de la cuenca, por medio de proyectos agroecológicos liderados por las organizaciones sociales articuladas en el Movimiento Ríos Vivos, así como un nuevo censo de comunidades afectadas y la reparación integral.
Fomentar y exigir las prácticas agroecológicas en todas las cuencas que conforman la gran cuenca del Cauca. Cargando esta responsabilidad tanto a EPM como a los diferentes estamentos administrativos y gubernamentales; a su vez solicitar de los diferentes grupos académicos y de la sociedad civil que vienen trabajando en esta área del saber, hoy respaldada por la FAO.
Es importante que se aumente la recolección del buchón de agua por medios manuales y con la maquinaria adecuada priorizando la extracción en las desembocaduras de los afluentes al embalse. Que se realice un inventario real de los derrumbes al rededor del embalse y un adecuado manejo de los mismos para evitar más caídas de tierra y rocas al agua represada.
Se recomienda el uso del producto PD 1000, cuya composición química es ácido ascórbico, ácido deshidroascórbico entre otros componentes (extraídos de cítricos como naranja, mandarina y toronja). Este producto es atóxico, por lo que la EPA ha dado su aval para su uso; se considera desinfectante, bactericida, vermicida, fungicida y antioxidante.