Llegamos a Medellín el día 16 de noviembre, provenientes de los municipios de Caucasia, Tarazá, Valdivia, Briceño, Ituango, San Andrés de Cuerquia, Toledo, Sabanalarga y Peque, ha protestar por la angustia e incertidumbre que sentimos ante el encendido de dos de las ocho turbinas de Hidroituango. Este encendido no sólo genera un riesgo para las poblaciones aguas abajo de la represa sino quienes estamos en sus alrededores, porque en caso de suceder algo las montañas perderían su estabilidad.
El peligro que representa el encendido de turbinas del proyecto Hidroituango, para las comunidades que habitan las zonas impactadas por el mismo, hizo que nos movilizáramos, como Organización Social, hacia las instalaciones de Empresa Pública de Medellín (EPM) en Medellín. Nuestro objetivo era ser escuchados, que nuestras voces y sentires fueran tenidos en cuenta antes de que el megaproyecto empezara a funcionar; pues poco o nada se han atendido nuestros reclamos y menos se nos ha reparado. Hemos venido siendo sometidos a un proceso de borramiento cultural, político y económico: el represamiento del río Cauca, en el majestuoso Valle de Toledo, cercenó la cultura campesina barequera, agrícola, pescadora y transhumante.
Durante los 11 días que ocupamos las instalaciones de EPM y, en determinados momentos, la Alcaldía de Medellín hicimos plantones, mítines, Asambleas y ruedas de prensa. El uso legítimo de la protesta (a lo que no renunciaremos nunca) hizo que EPM, la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia y el Congreso de la República escucharan nuestras problemáticas, sentimientos y exigencias con relación a los impactos que viene dejando Hidroituango en el territorio. Se tuvieron reuniones con las anteriores entidades donde se expusieron los motivos de la protesta y todas las exigencias.
Los logros de esta movilización se resumen en los siguientes puntos:
- EPM se comprometió a entregar los estudios del macizo rocoso y las pruebas de sismología por tardar el 1 de diciembre.
- A partir del censo y los acuerdos en los Puestos de Mando Unificado (PMU), EPM definirá mecanismos de evacuación digna: días y lugares precisos, alimentación sana y suficiente, lugares adecuados para dormir, condiciones óptimas de salubridad. El punto de evacuación de las organizaciones articuladas a Ríos Vivos será escogido por nosotros como Movimiento. Además de ello, EPM garantizará la articulación y coordinación interinstitucional para dar cumplimiento a la resolución 1056 (que establece los lineamientos para la implementación del proceso de manejo de desastres de Hidroituango).
- EPM iniciará, antes del 15 de diciembre, los proyectos prioritarios (placa huella de Miraflores en Toledo, Adecuación de viviendas colectivas en Toledo, proyectos productivos en distintos municipios con organizaciones articuladas al Movimiento, entre otros) acordados en la Mesa de Negociación entre esta entidad y Ríos Vivos.
- EPM publicará, a más tardar el 28 de noviembre, un comunicado dirigido a las entidades y personas contratistas que trabajan en territorios impactados por el proyecto Hidroituango, para que cesen toda forma de discriminación y estigmatización a cualquier miembro del Movimiento Ríos Vivos y a las organizaciones articuladas al mismo.
- Se establecerán conjuntamente mecanismos de seguimiento y monitoreo a los compromisos establecidos en este acuerdo.
- El Movimiento Ríos Vivos se compromete a no ejercer los mecanismos de protesta contra Hidroituango mientras EPM cumpla con los acuerdos establecidos. No obstante, como movimiento social, no dejaremos de reclamar nuestros derechos por todas las vías legales.
- Las comunidades y organizaciones que se encuentran en las instalaciones de EPM retornamos a nuestros territorios el sábado 26 de noviembre.
- El viernes 2 de diciembre se reinstala la Mesa de Negociación y se inicia el cumplimiento de acuerdos de inversión.
El balance de esta movilización es altamente satisfactorio: se escucharon y tuvieron en cuenta nuestros conocimientos, se reconoció que el proyecto ha resquebrajado ecosistemas, roto tejidos comunitarios y fracturado relaciones socionaturales tradicionales y ancestrales. El riesgo que produce el megaproyecto en su conjunto y el encendido de turbinas en particular sigue latente. El Movimiento Ríos Vivos seguirá vigilando el cumplimiento de estos acuerdos, alertando sobre los riesgos asociados a Hidroituango y luchando porque haya verdad, justicia y reparación por los impactos de la megaobra impulsada por EPM.