El desarraigo, la violencia socio-política y ambiental generan en el individuo y las comunidades un proceso de aculturación que dificulta los procesos organizativos. La identidad fragmentada y el debilitamiento social conllevan a no saber quiénes somos, de dónde venimos y por lo tanto qué queremos y qué nos soñamos. Por lo que es de crucial importancia recuperar el ser cañonero y nuestra identidad dese la cual luchar .