Las comunidades organizadas y no organizadas del municipio de Ituango hemos venido reflexionando colectivamente en torno a los distintos impactos que está generando la construcción de la represa Pescadero Ituango, buscando con la articulación y creación de este espacio, la comprensión y el debate permanente sobre este proyecto que está cambiando nuestras vidas, potenciando desde la reflexión las capacidades para la defensa de la vida, el territorio y los derechos humanos en las subregiones del norte y occidente de Antioquia.
Los campesinos y campesinas, mujeres rurales y urbanas, comerciantes, jóvenes, estudiantes, entre otros sectores, sentimos la necesidad apremiante de visibilizar lo que está sucediendo en la región y de ser escuchados en diferentes espacios; de abrir las posibilidades de diálogo con diferentes actores estatales y privados para propender por la solución a las problemáticas que nos aquejan, de compartir y aprender de las comunidades que ya han vivido esta experiencia, porque conociendo lo que ha sucedido en otras partes del país y del mundo con obras como la que sin consultarnos se apodera de nuestro territorio, entenderemos como dirigir nuestras acciones.
Con la conformación de esta mesa, las comunidades impactadas por la construcción del megaproyecto, asumimos como unidad organizada la vocería en los espacios de interlocución propuestos por la empresa constructora EPM, por los gobiernos y también, los que impulsaremos y los demás que sean promovidos por las comunidades, en torno a las afectaciones que nos está provocando la construcción de la represa, principalmente: la agudización del conflicto en la zona, la pérdida de la vocación agropecuaria de los municipios de la zona, la pérdida de la tierra y la transformación del paisaje natural, la pérdida de caminos y puentes que mantenían las vías de comunicación y comercialización entre las comunidades nativas, el decrecimiento de las economías locales, pérdida de empleos rurales y urbanos, aumento de la prostitución, drogadicción y alcoholismo, aumento del madre solterísimo y embarazos no deseados, aumento de enfermedades de transmisión sexual, aumento de la violencia y discriminación contra las mujeres, entre otros.
Impulsaremos desde cada una de las organizaciones y espacios de los que hacemos parte y participamos, la investigación en torno a los impactos a corto y mediano y largo plazo que generan este tipo de obras, y principalmente, sobre las alternativas y estrategias que como comunidades podemos implementar para lograr el restablecimiento de nuestros derechos, ya que como reza en la licencia ambiental: “este tipo de obras están obligadas a dejar las comunidades en las condiciones en que estaban o mejor”.
Continuaremos exigiendo de la empresa constructora explicaciones y acciones sobre cada uno de los 23 puntos planteados en la gran movilización que realizamos el pasado 14 de marzo, y desde el momento nos proclamamos como organizadores oficiales de la próxima movilización a realizarse por las cada vez más graves afectaciones que vivimos en nuestro municipio.
Ituango, 10 de noviembre de 2011